Aportes de la Cultura Rusa

En estos días leo la noticia de que el Museo del Prado, en Madrid abrirá una muestra de obras que pertenecen al Hermitage, de San Petersburgo. Previamente se habían exhibido en el célebre museo ruso obras de su homólogo español. Llama la atención que, entre las obras que visitan a este último, haya, por ejemplo, cuadros de Picasso o de Velásquez. Según las palabras del periodista que hace la reseña en El País, “es curioso acoger a un Velázquez en el Prado. Es como recibir a un miembro de la familia que ha emigrado al extranjero”. Lo cierto es que el Hermitage, formado por seis edificios a la orilla del río Neva, siendo el más importante de ellos el Palacio de Invierno que fuera residencia de los zares, guarda una de las colecciones de obras de arte más grandes del mundo, dando una medida de la riqueza y el poderío del que una vez gozó el antiguo imperio ruso, y del valor de la cultura para las élites en esa época. Y aunque es conocida la forma tan terrible en que la naciente revolución bolchevique terminó con esas dinastías, también se sabe que los gobiernos de la era soviética no solo preservaron los valores culturales, sino que extendieron al resto de su vasta población la posibilidad de experimentar el placer de la cultura en sus diferentes manifestaciones. Junto a las grandes colecciones que albergan los museos, se heredaron como patrimonio cultural las obras literarias de los más famosos escritores en lengua rusa, como la monumental La Guerra y la Paz, de León Tolstoi, o Crimen y Castigo, de Dostoievski. Heredado fue también el Teatro Bolshoi, a la vez compañía de ballet, del que han salido las grandes leyendas que son los bailarines Maya Plisetskaya y Rudolf Nureyev. El arte llegó también a la vida cotidiana de las grandes masas con la construcción de la primera línea del metro de Moscú en 1935, conocido como el Palacio Subterráneo. Es una obra de arte en sí. Y aunque para el mundo occidental las imágenes más comunes de Rusia están asociadas al comunismo, al estalinismo, a la Guerra Fría, la perestroika y las actuales mafias rusas, son innegables los aportes del país a la cultura universal.
En Internet podemos hacer un tour o una visita virtual al Museo del Hermitage que recrea la experiencia de estar frente a las obras expuestas en uno de los mayores exponentes de la cultura rusa.